No plants, No party


Sin plantas no hay fiesta. Sin plantas no hay paraíso. Sin plantas nos morimos todos.

Y sin agua también, claro.

Este post es una vomitada personal a la situación de sequía extrema presente en Catalunya. No ha llovido como debería desde hace demasiado, no llueve y no hay previsión de lluvia suficiente. Las administraciones nos han enmarcado en un estado de emergencia hídrica que prohibe el riego de todas las zonas verdes públicas o privadas. Ni con agua potable, ni freática, ni recuperada. Los dejamos morir.

Para mí, el mensaje subyacente a esta decisión de las administraciones catalanas está muy claro: el verde sigue sin importar. ¡Qué se mueran los jardines! Ya los replantaremos. O no. En este momento de crisis, es cuando vemos que los jardines son habitantes de tercera. Muy útiles y bonitos pero no prioritarios.

Que necesitamos oxígeno para respirar lo sabemos todos. Que ese oxígeno proviene en su gran mayoría de las plantas (árboles, arbustos, vivaces, anuales y musgos) también lo sabemos todos. Que en zonas urbanas reducen las islas de calor y “limpian” el aire que respiramos, también lo sabemos todos. Pero no solo de aire va la cosa:

Paisajismo jardín mediterraneo

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(El pez que se muerde la cola)

Los jardines desempeñan un papel crucial en la generación de lluvia debido a diversos procesos naturales en los que intervienen. En primer lugar, la presencia de vegetación en los jardines contribuye a regular la temperatura a nivel local a través de la transpiración de las plantas. Este proceso libera vapor de agua a la atmósfera, lo que a su vez aumenta la humedad del aire y propicia la formación de nubes.

Otro aspecto relevante es que la diversidad de especies vegetales presente en los jardines favorece la emisión de compuestos orgánicos volátiles, los cuales tienen la capacidad de promover la formación de núcleos de condensación que dan origen a las gotas de lluvia.

Asimismo, los jardines bien diseñados y planificados pueden mitigar el efecto de las islas de calor urbanas, las cuales afectan la conformación de sistemas nubosos y precipitaciones. Al reducir la temperatura local, los jardines contribuyen a crear condiciones más favorables para la condensación del vapor de agua y, por ende, para la generación de lluvia.

(El pez que se muerde la cola)

Sin agua no hay plantas. Sin plantas no hay oxígeno. Sin oxígeno no hay vida. ¿Queremos vivir medio asfixiados por falta de aire limpio pero con la barriga llena de agua? Exageración? Seguramente… pero quiere ilustrar la importancia de encontrar un equilibrio entre la importancia que le damos a las zonas verdes y nuestra propia existencia. Dejar de regar los jardines no es una solución, es un parche. Por muy carácter temporal que tenga. Vamos de la mano, o no vamos.

Os imagináis que prohibieran dar de beber a nuestros animales domésticos? Qué locura de calles cortadas, manifestaciones y desobediencia…

¿Utopías?

Hay maneras de regar los jardines de manera sostenible. Sí, sí, y sí. ¿Hay jardines que requieren aportaciones mínimas de agua? También.

Hoy en día, las depuradoras lanzan miles de metros cúbicos de agua no potable al mar que podrían alimentar montones de jardines y que, a su vez, re-alimentarían los aqüíferos. Hay agua freática que tampoco es potable y que, también podría alimentar montones de jardines. Todas las viviendas generan una considerable cantidad de aguas grises que podrían reciclarse para el riego de los jardines. ¿Cuándo vamos a tener una toma de agua freática en cada casa para regar los jardines? Llega el 5G al culo del mundo pero no el bien líquido más preciado y necesario que tenemos. ¿Cuándo regaremos con aguas freáticas los jardines urbanos? Agua potable, humanos. Agua no potable, jardines. ¿Cuando recogeremos las aguas grises de manera separada a las aguas negras? Que esto implica unas inversiones descomunales lo tenemos claro, y qué? Las prioridades las marcamos nosotr@s. Las utopías dejan de ser utopías cuando aparece la voluntad.

Podríais pensar que no dejar morir los jardines es un mensaje personalmente interesado pero, si lo pensáis bien, no deja de ser una petición que deberíamos demandar todos. De verdad lo pienso. Más jardines y mejor diseñados. Mínimamente regados y con agua no potable. Infraestructuras para que esto sea posible. Jardines diseñados con responsabilidad ambiental y ecológica: con alta diversidad botánica y con fuerte presencia de flora autóctona y adaptada al clima. Y por último, jardines sin césped impoluto, en climas mediterráneos donde escasean las lluvias.

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No cabe duda de que estamos en una situación donde la prioridad somos los humanos. OK, lo entiendo. Pero la pregunta es: ¿nadie ha pensado que hay que buscar e invertir en soluciones para construir ciudades más sostenibles en el uso del agua? ¿Dónde está la previsión? Dotar a las ciudades de estas infraestructuras es pensar en país y no en partidos políticos. Y eso sí me parece una utopía…


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Plantus invasorus